Food for the Hungry Guatemala realizó el segundo “Encuentro nacional por la resiliencia de las mujeres y niñas indígenas en Guatemala”
En conmemoración del “Día Internacional de la Mujer Indígena”, que se conmemora el 5 de septiembre de cada año, Food for the Hungry Guatemala (FH) realizó el segundo “Encuentro nacional por la resiliencia de las mujeres y niñas indígenas”. Este evento busca fomentar un espacio colaborativo y reflexivo que promueva la resiliencia y el bienestar integral de las mujeres y niñas indígenas en Guatemala, además de revisar los avances desde el primer encuentro realizado en 2022.
El Encuentro contó con la participación de destacadas personalidades, como Jonathan Papoulidis, Vicepresidente de Participación Externa de Food for the Hungry, quien ha representado a la organización en políticas de desarrollo y alianzas de cooperación a nivel global. Papoulidis, con una vasta experiencia en la ONU y una sólida formación académica de la Universidad de Cambridge, ofreció una visión integral sobre los desafíos y oportunidades para las comunidades indígenas en contextos de vulnerabilidad.
También participó Angelica Villatoro, Directora Nacional de Food for the Hungry Guatemala, quien con más de 30 años de experiencia en programas de desarrollo, ha liderado iniciativas clave que han beneficiado a las comunidades más vulnerables del país. Su compromiso con la transformación social ha sido fundamental para el avance de los programas de resiliencia que impulsa FH.
El encuentro contó además con la presencia de la Vicepresidenta de la República de Guatemala, Dra. Karin Herrera, y otros altos funcionarios gubernamentales, así como representantes de organizaciones internacionales, reafirmando el compromiso colectivo hacia la equidad y el empoderamiento de las mujeres indígenas.
Un compromiso continuo con la resiliencia
Food for the Hungry Guatemala, con más de 45 años de servicio en las comunidades más vulnerables del país, reafirma su misión de diseñar y desarrollar soluciones catalizadoras que promuevan el bienestar integral de las comunidades a las que sirve. Actualmente, la organización atiende a más de 40 mil familias en los departamentos con los índices más altos de pobreza y desnutrición.
“Este encuentro es una oportunidad invaluable para fortalecer las redes de apoyo y continuar construyendo una sociedad más equitativa y resiliente para las mujeres y niñas indígenas. A través de la colaboración interinstitucional y el empoderamiento comunitario, podemos enfrentar los desafíos y construir un futuro más justo y sostenible”, comentó María Azucena Ruano Cano, subgerente de alianzas estratégicas de Food for the Hungry Guatemala.
Las mujeres y niñas indígenas en Guatemala enfrentan una vulnerabilidad extrema, siendo tres veces más propensas a sufrir violencia sexual que las mujeres no indígenas. Además, sufren por el acaparamiento de tierras y tienen un acceso limitado a la justicia y el poder de decisión. La pandemia de COVID-19 ha intensificado estas dificultades, y las desigualdades en la población indígena, como Huehuetenango, Quiché y San Marcos. La interseccionalidad de sus vulnerabilidades agrava aún más la discriminación y exclusión que padecen.
El segundo “Encuentro Nacional por la Resiliencia” busca abordar estos desafíos de manera directa, proporcionando un espacio para la reflexión y el diálogo sobre los capitales de medios de vida (ambiental, humano, físico, social, político y económico) y su relación con el empoderamiento económico. La participación de las mujeres y niñas indígenas en la toma de decisiones es esencial para su adaptabilidad y mejorar sus condiciones de vida.
Reconocimiento del rol de las mujeres indígenas en la economía rural
Las mujeres indígenas juegan un rol crucial en la economía rural de Guatemala. Su contribución a la agricultura familiar, la preservación de cultivos amigables con el ambiente y diversas actividades económicas es vital para el desarrollo integral de sus comunidades.
Food for the Hungry Guatemala sigue comprometida con el empoderamiento continuo de las mujeres y niñas indígenas en la construcción de espacios seguros donde sus voces sean escuchadas y valoradas.